Os traigo otra receta típica alemana. Se trata de un pan dulce, lleno de aromas que nos recuerda a la Navidad.
Es interesante descubrir cómo de la combinación de estas especias, y la miel pueden surgir diferentes propuestas con matices, perfumes y sabores propios que produce en nuestro paladar una verdadera satisfación.
A mi me encanta la repostería europea navideña por estar cargada de especias, miel y frutos secos, pero pensándolo bien son ingredientes que también caracterizan los dulces españoles de estas fechas.
Ingredientes:
350
gramos de miel de flores
175 gramos de azúcar moreno
180 gramos de
mantequilla
25 gramos de ralladura de naranja
25 gramos de ralladura de
limón
3 c/s de leche
700 gramos de harina
125 gramos de almendra molida y
ligeramente tostada
1 c/p de especias de Lebkuchen
1 c/p de jengibre en
polvo
10 gramos de carbonato potásico
2 gramos de carbonato de amonio o amónico* o levadura en
polvo
3 huevos (L)
1 molde rectangular de 35 centímetros de largo
*El
carbonato de amonio comestible, también llamado hartshorn o amoniaco de cocina,
se utiliza como levadura en ciertos productos horneados.
Preparación:
Poner
en un cazo la miel, el azúcar y la mantequilla. Llevarlo al fuego y dejarlo
hasta que el azúcar se haya disuelto. Apartar y dejar que pierda algo de calor.
Entonces añadir las ralladuras, las tres cucharadas de leche y dejar templar.
Mezclar
la harina con la almendra molida, las especias, el carbonato potásico, la levadura
y una pizca de sal. Tamizar la mezcla.
Poner
en el cuenco de la batidora la miel templada, echar la mezcla de la harina y
batir con las varillas rizadas, hasta que quede todo integrado. Ahora echar los
huevos de uno en uno y batiendo.
Encender el horno a 180°C. Engrasar el molde ligeramente con mantequilla y verter la masa dentro. Alisarla con una espátula.
Meter el molde dentro del horno y hornear por espacio de 75 minutos. A los 35 minutos taparlo con papel de aluminio para evitar que se oscurezca demasiado. Pasado el tiempo, sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Encender el horno a 180°C. Engrasar el molde ligeramente con mantequilla y verter la masa dentro. Alisarla con una espátula.
Meter el molde dentro del horno y hornear por espacio de 75 minutos. A los 35 minutos taparlo con papel de aluminio para evitar que se oscurezca demasiado. Pasado el tiempo, sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Para
servir cortarlo en láminas finas.
Es
ideal comerlo untado con mantequilla y miel.
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria