Hoy os traigo unas costillas que nos llevará algo de tiempo en prepararlas, ya que primero hay que cocinarlas dentro de una salsa que prepararemos nosotros mismos. Luego esta misma salsa hay que dejarla reducir hasta conseguir un jarabe espeso, que será luego lo que caramelice estas costillas.
Además vamos a acompañarlas con unas patatas Wedges, así que para que todo esté terminado al mismo tiempo, os aconsejo que las metáis en el horno mientras se reduce la salsa.
Ingredientes para 6-8 personas:
2,250
kilos de costillas de cerdo
4 c/s de aceite de oliva
6 dientes de ajo
1
trozo de jengibre del tamaño de una nuez
½ - 1 chili o guindilla
2 estrellas de anís
100
gramos de miel liquida
4 c/s de vinagre blanco
400 ml. de vino blanco
500
ml. de zumo de manzana
600 ml. de caldo de pollo
1 manojo de
cebolletas finas
1,2 kilo de patatas
1 c/p de pimentón dulce
aceite de
oliva
Sal, Pimienta
Preparación:
Encender
el horno a 180°C. Salpimentar las costillas. En una cocotte o olla apta para
el horno con tapadera, sellar las costillas a fuego vivo. Si no caben todas a la vez,
sellarlas por tandas.
Pelar
los ajos, el jengibre y picarlo en láminas. Cortar el chili por la mitad,
despepitar y picarlo en tiras. Poner todo en la olla donde están las costillas al
igual que las estrellas de anís. Echar también la miel y empezar lentamente a
caramelizarlo. Verter el vinagre y el vino para desglasar. Entonces verter el
zumo y el caldo. Tapar y meterlo en el horno de 1,5- 2 horas o hasta ver que la carne está blanda.
Sacar la carne de la salsa y colocarla en la bandeja de horno bien extendida, y taparla con papel de aluminio mientras reducimos la salsa.
Poner la salsa a reducir a fuego fuerte y destapado hasta que tenga un aspecto de jarabe. Tardará más de 1 hora. Antes de servir pincelar las costillas con este jarabe y meterlas de nuevo en el horno hasta que se vean crujientes. Unos 20-30 minutos más a 200°C.
Sacar la carne de la salsa y colocarla en la bandeja de horno bien extendida, y taparla con papel de aluminio mientras reducimos la salsa.
Poner la salsa a reducir a fuego fuerte y destapado hasta que tenga un aspecto de jarabe. Tardará más de 1 hora. Antes de servir pincelar las costillas con este jarabe y meterlas de nuevo en el horno hasta que se vean crujientes. Unos 20-30 minutos más a 200°C.
Para
las patatas, cortarlas en gajos, salpimentarlas y espolvorearlas con el
pimentón y un buen chorreon de aceite. Hornearlas unos 50-60 minutos.
Poco
antes de servir limpiar las cebolletas y cortarlas por la mitad a lo largo si
son gruesas. En una sartén saltearlas unos 5 minutos o hasta que
estén a tu gusto, Salpimentar.
Servir
las costillas acompañadas de las cebolletas y las patatas Wedges.
Y el resultado es este..., una carne que se despega totalmente del hueso
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria
Un plato de diez con lo que me gustan las costillas y las patatas y ya he visto que un poco más y no dejáis ni los huesos jeje. Un besote y feliz semana.
ResponderEliminarSí que tienen un poco de entretenimiento, ahora nos apetece menos quizás pasar mucho tiempo en la cocina, pero como bien se ve merece la pena el esfuerzo porque el resultado es buenísimo. A la costilla de cerdo le van bien los sabores dulces, siempre me han gustado, por eso estoy segura que las que nos has cocinado hoy son una verdadera delicia.
ResponderEliminarUn beso.
yo creo que en mi casa no te dejaban ni los huesos!! jajaja y a mi no me importa el calor para cocinar. Menos con estas costillas tan ricas!! Bs.
ResponderEliminarYo digo lo mismo que Julia, en mi casa no deja mi marido ni los huesos ¡menuda pinta tienen! ¡y esa salsa...! para morirse del gusto seguro
ResponderEliminar¡Besos mil!
mmmmm
ResponderEliminarusted es malvada, uno a dieta y publica estos deliciosos platos, jejejeje
se ve muy rico
saludos!!!
Como me gustan así las costillas y con esas patatas una guarnición perfecta.
ResponderEliminarUn besito
Que plato tan delicioso Pepi!!! Desde las patatas hasta las costillas....me encanta todo!!! Mira que he cocinado de diferentes maneras las costillas, pero estas, con esa mezcla de sabores tienen que estar de categoría!!!
ResponderEliminarUn bst.
Tienen que estar deliciosas, con ese sabor a miel, ay, que me las imagino!!!! una combinación de sabores de lujo total!!Mil besos
ResponderEliminarEste plato es todo un acierto, sorprende a tus comensales. Un beset
ResponderEliminarque buenas, me encantan las costillas, las tuyas han quedado genial , felicidades, besitos
ResponderEliminarTienen que haber quedado super ricas, bueno....la foto ya deja bien claro que si, porque los huesos han quedado más que pelados eh jajajaja. Un buen y sabroso plato Pepi.
ResponderEliminarBesines
No me dejaba ni los huesos, se ve que la carne está muy tierna y gustosa.
ResponderEliminarSaludos!
Qué rico, Pepi!! Con ese caramelizado las costillas tienen que estar de rechupete. Se ven muy apetecibles, y la guarnición de patatas y las cebolletas le van divinamente. Me encantan tu recetario, besos.
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